A CASA DA CABAZA

Situada entre la Ribeira Sacra (cañones del Sil y del Miño) y la Sierra de O Courel y a orillas del embalse de Vilasouto en un enclave natural de gran encanto y rodeada de una finca de 12.000 m2, es el alojamiento ideal para que disfrutéis en plena Naturaleza acompañados de vuestras mascotas y de paso podáis conocer estos enclaves tan desconocidos como maravillosos de la Galicia Verde Interior. A Casa da Cabaza es una típica construcción de carácter agrícola de las sierras orientales de la provincia de Lugo y data de finales del siglo XIX. En estas construcciones los elementos constructivos tradicionales son la piedra de esquisto, la pizarra y la madera de castaño y ateniéndonos estrictamente a ello hemos llevado a cabo su reconstrucción sin olvidarnos, por supuesto de dotarla de las mayores comodidades posibles de acuerdo a nuestros tiempos. La casa en sí consta de dos edificios que se articulan en torno a un gran patio central; en el edificio norte se encuentran las habitaciones de los huéspedes y el salón común; el edificio está recorrido en su fachada sur por un corredor de madera (solaina) que da acceso independiente a las habitaciones, dotadas todas (7) de calefacción y baño propio con ducha; en el edificio sur se encuentra la cocina tradicional (lareira), el comedor, la cocina y en la planta superior nuestra vivienda. El patio central, con su emparrado de glicinia, se convierte, cuando el tiempo lo permite en el auténtico centro de la casa donde se intercambian los comentarios del día y se espera a la cena común tomándo una cerveza o un refresco. La casa se encuentra situada a orillas del embalse de Vilasouto, lo que le añade un atractivo poderoso, en él se puede practicar la pesca durante todo el año y su sendero perimetral nos permite unos magníficos y relajantes paseos entre bosques de robles y castaños y con un poco de suerte disfrutar de la vista de las numerosas especies de aves que aprovechan la zona (cigüeñas, patos, milanos negros, oropéndolas, culebreros, golondrinas, arrendajos,…y un largo etcetera). Es nuestro deseo el crear un ambiente familiar entre todos nuestros huespedes para lo que entre otras cosas el comedor es común y realizamos las cenas en torno a una sola mesa y con un único menú, salvo necesidades dietéticas, lo que da lugar a unas memorables sobremesas en las que todos intercambiamos experiencias, sensaciones y compartimos todos aquellos descubrimientos que hemos realizado a lo largo del día.